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Mary Lockhart
Mientras navegaba por diferentes blogs que habían llamado mi atención, me cruce con este reto y pensé: “Es justo para mi”.
Obviamente se
preguntaran la razón… o quizás no.
Pues, soy una
fanatiquilla encubierta de este genero. Si revisas mi Papyre, encontraras
varios títulos de esta temática, aunque es poco probable que me encuentres refregándoselo
en la cara a alguien.
No me avergüenza mi
gusto por la erótica, es mas, yo misma tengo escritas varias historias que calificarían
en esa categoría. Por no mencionar que me encantan esas escenas tan ardientes
que poco falta para que se incendie el libro. Pero sin tengo que ser sincera,
me daría algo de calorcito tener que andar sentada en el colectivo leyendo una
de estas novelas en papel.
Más que nada porque
algunas tienen portadas más que sugestivas, y prefiero ahorrarme los
comentarios mal intencionados de ciertos ciudadanos obtusos que se piensan que
porque a una le gustan las novelas eróticas
tiene menos neuronas que una piedra. O incluso, que se piensan que una es una
solterona frígida que esta tan hastiada de todo que solo encuentra algo de
consuelo leyendo erótica, porque somos incapaces de conquistar a un hombre.
Leo para relajarme, y
disfrutar no para terminar a los mamporros con l@s entrometidos de turno.
Por supuesto, no nos olvidemos del “LDH”. ¿Qué quien es? Nuestro siempre presente compañero "Lector
De Hombro".
Nada más y nada menos
que el curioso que se sienta a tu lado en el transporte público, y en vez de
preocuparse por sus asuntos, no deja de leer tu libro. Y por si fuera poco, se
da el lujo de fruncirte el seño si resulta que cambias de pagina porque lees
mas rápido que él/ ella.
Una ojeadita al libro,
yo lo puedo entender. Todos lo hemos hecho alguna vez. Generalmente, soy mas
participe de preguntarle directamente a la persona que esta leyendo y eso solo
suele dar pie a charlas de lo más interesantes, en vez de importunarl@ con mis miradas de reojo. Pero que prácticamente se te cuelguen
del hombro para leer.
Eso no.
Si tanto quieren leer, ¿Por
qué no se traen un libro propio?
Se preguntaran la relación
entre este y la erótica.
Bueno, el LDH es el típico
que no te va a hacer ningún comentario pero que constantemente te dará miradas
de reojo con una expresión muy particular en los ojos, hasta que te den ganas
de golpearlo en la nariz con el libro.
Vuelvo a lo mismo. Leo para relajarme, y
disfrutar no para terminar a los mamporros con l@s entrometidos de turno.
Pero, superando estos mínimos
obstáculos además de dos niños pequeños, un marido exigente y todos los deberes
de una amada de casa, estoy decidida a salir victoriosa de este desafío.
A la brevedad subiré los
títulos con los cuales planeo triunfar.
Cariños,
Mary Lockhart.